Sellos de España

Los primeros Sellos de España

El primer sello de España fue el 6 cuartos negro con la imagen de la reina Isabel II. Fué emitido el 1 de enero de 1850, aunque al principio no era obligatorio ni posible que todas las cartas llevaran este franqueo. Según las cifras de Correos, menos de la mitad del correo de este año fue franqueado con este sello. En parte debido a que muchos remitentes desconfiaban de que Correos entregara la carta al destinatario y preferían que fuera este destinatario quien pagara los portes.

El correo dirigido a países extranjeros lo pagaba siempre el destinatario, hasta que se firmaron convenios con otros países. De esta forma se estableció posteriormente el franqueo parcial, en el que el remitente pagaba una parte y el destinatario otra. Sólo con el paso del tiempo se consigue que se pagara el porte en origen y que el envío postal llegara franco hasta su destino.

En cuanto a la valoración de estos sellos de España Clásicos (1850-1882) la conservación de la goma tiene poca importancia. Lo que realmente se tiene en cuenta es la conservación del sello, que no esté reparado ni con desperfectos, la calidad del color y el centrado.

Se consideran sellos de lujo o con cliudad de lujo, aquellos sellos con un perfecto estado de conservación, color muy fresco y con unos márgenes superiores a lo normal. En parte debido a que al cortarlos, (recuérdese que son sellos sin dentar) se cogió parte de los márgenes de los sellos contiguos en el pliego.